NYVC

Memoria

Nueva York es la ciudad emblema del progreso profesional, de grandes ambiciones y de grandes corporaciones. Un lugar donde se persigue la idea del éxito aunque en muchas ocasiones vaya aparejado de largas jornadas laborales. Las personas pasamos un tercio del día o más en espacios de trabajo y la mayoría de las oficinas fueron diseñadas para aumentar la productividad sin importar la calidad espacial ni el bienestar de los empleados.

Este fue un concurso de ideas para una nueva torre con programa mixto en la ciudad de Nueva York. Un gran edificio híbrido que genere espacios de trabajo de calidad, vivienda temporal, espacios culturales y de ocio. Una pequeña ciudad vertical para la ciudad del siglo XXI, donde se condense la vida urbana y se integre en la trama de espacios públicos de Nueva York. El proyecto estaría ubicado en un terreno de 151 x 131 pies, con un área de 19.805 pies cuadrados, en la intersección de 9th Ave. y 54th St. Hell’s Kitchen, Nueva York, EE.UU.
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Propuesta

Teniendo en cuenta la ciudad misma y el programa, optamos por una planta rectangular de 115 x 74 pies, obteniendo así un área final de 8482 pies cuadrados y una altura de 707 pies. Con el fin de lograr un tipo de edificio flexible y de usos múltiples que resista el tiempo, diseñamos núcleos circulatorios compactos, agrupados de acuerdo con la función que cumplen. De esta forma llegamos a la planta baja de forma limpia y organizada, maximizando la integración con los espacios públicos.

Desarrollamos el programa funcional del edificio comenzando con sus usos y relación con el entorno y la ciudad. De esta manera, establecimos las funciones más privadas, como el hotel, en los niveles superiores, y dejamos las más públicas, como el bar, las galerías de arte y las exposiciones temporales en las plantas más bajas.
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Para fomentar una interacción continua que involucre a la ciudad y los espacios públicos, la torre está orientada hacia las 4 direcciones, creando así terrazas y nuevos puntos de encuentro en esta ciudad vertical. Las terrazas en cada nivel albergan varios usos de acuerdo con la función deseada, otorgándonos una conexión visual y espacial con Central Park, a sólo cinco cuadras de distancia.

El volumen generado con los usos del edificio maximiza las condiciones de luz solar en todas las terrazas y lados de la torre. La interacción con la luz solar se controla con una doble piel en todos sus fachadas.
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